...se hace viaje al viajar.
Diosssssssssssssss!!!!
Cómo me gusta el puñetero tranvía!!!
Este es uno de mis muchos placeres inocentes que tengo. El aprovechar el exagerado precio de la Bidai Oro adquirida dentro de mi Barik para sentarme en el EuskoTran a hacer viajes entre Atxuri y La Casilla y viceversa, y vuelta a empezar!!!
En serio!!
De txiki me alucinaba que un tren pudiera viajar por las calles de una ciudad mezclándose con el tráfico y llevándote a los sitios.
Hoy de adulto, cuando tengo que hacer algo en distintos sitios, o simplemente hacer tiempo por la ciudad hasta una hora determinada, me encanta la opción de usar el tranvía y amortizar el brutal precio del pase.
Aunque me conozca los paisajes del viaje al dedillo de verdad que me sigue sorprendiendo este medio se transporte.