Si te dejas 700 Euros en un bicho así, te tiras incluso al fuego...

Pongámonos en situación...

Tienes una GOPRO...

Y con tu dinero ahorrado acabas pillándote un PHANTOM 2 para sacar las mejores imágenes de tu zona a vista de pájaro...

Siendo newbie, te divierte tanto el manejar el cachivache que el tiempo pasa volando y no reparas en la pantallita del mando y su advertencia de batería apunto de diñar. De pronto sientes que algo no va bien. El Phantom deja de responder a tus comandos de ganar altura y empieza a descender poco a poco a una zona muy poco recomendable para este tipo de aparatos voladores.

Bien... Además de bajarte los huevos de la garganta porque te bloqueaban el movimiento natural de la epíglotis, ¿que haces para evitar el desastre que está por suceder?

La respuesta: "Lo mismo que el tío del vídeo, pero tardando muchísimo menos en decidirte..." ¡¿No te jode?!

Y luego en Spain tenemos prohibido este tipo de aparatos (pagando justos por pecadores) porque:

• La gente no tiene responsabilidad, ni madurez suficiente para manejar un bicho así.
• Los papparazi asedian con estos bichos a sus víctimas, para dar al público de Telecinco y similares toda la puta mierda que se tragan a diario.

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Empatía - ¿Eso se come?

No mucha gente conserva el don de la empatía con el que nacemos cuando de críos somos un valle abierto en nuestras emociones, y no hay edificaciones y muros construidos por nosotros mismos al vivir la vida de un modo u otro...

Si bien es cierto que, aunque muchas personas hemos llegado a conservar una gran parte de esa empatía por haber sido; a una edad muy temprana; conscientes de ella o de nuestras emociones (y lo que sentirlas/compartirlas implican); y hemos sabido conservar su status con total indiferencia de las influencias de terceros; no todo el mundo tiene la fuerza, ni la voluntad de hacerlo. Y para muchas de esas personas débiles; aunque por tener muros más altos y cobijados se sienten fuertes; el resto que son diferentes a ellos son considerados unos simples sentimentales. Esto está abierto a debate.

Hay muchos tipos de empatía, y muchos de esos tipos se rigen por un momento determinado y/o situación. Hay veces que nos emocionaremos más con la situación familiar de alguien, otras veces con esas personas que desgraciadamente no tienen lo que los demás podemos tener, o incluso por el simple hecho de ver una película y emocionarte con una determinada escena.

Bendita empatía... Peligrosa sí, pero si aprendemos a gestionarla, sin tener que andar construyendo muros a nuestro alrededor, la vida puede depararnos grandes y placenteras sorpresas.

Y aquí el simpático vídeo por el que he escrito esta pequeña y resumidísima reflexión. ¿Alguno conserváis aunque sea una brizna de los sentimientos PUROS que poseíamos cuando éramos críos?

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