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| | Diafragma: F-4 | Obturación: 1/2000 segs | ISO: 100 | Sin Flash | |
Yo patinaba...
De crío, recibí unos patines en línea de regalo. Y los destrocé patinando. A pesar de mis miedos, y mi poca habilidad al principio con ellos, al pasar los días acabé cogiéndoles el gustillo. Aunque la calidad de estos patines distaron mucho de soportar todo el ejercicio físico al que yo les sometía. Tanto así que un buen día acabaron por quebrarse durante un salto, y yo acabé en el suelo de culo con un fuerte golpe en el coxis y rozaduras varias en las piernas y en los codos...
Desde entonces no volví a cogerlos. No por miedo; que podría ser; sino porque la bicicleta me ha consumido más tiempo y placer. Cosa que la fuerza de mis gemelos lo atestiguan. Nunca olvidaré como uno de mis amigos me dijo una vez; durante una subida a Pico de la Cruz; (Joder Russell, que envidia me dan tus piernas. Tienes piernas de montañero). Al principio no le entendía, ya que yo nunca había sido de irme al monte tan a menudo como con mis amigos. Hasta que pensé... ¡Claro! ¡¡La puñetera bici y los ingentes kms que me he comido con ella!!
No obstante, y volviendo a los patinas, recordar como afronté mis miedos cuando me los calcé las primeras veces, y como los superé, hacen que me pregunte, ¿y si me hubiese gustado patinar tanto como andar en bici? ¿Hasta donde habría llegado?
¡¡Qué recuerdos!!
