Desde siempre me ha gustado la fotografía, y si hay algo
que en general me encanta disfrutar en los trabajos de otros fotógrafos,
son las composiciones con miradas intensas como protagonistas.
Esto me lleva a publicar la siguiente fotografía dándole protagonismo a la mirada de mi pareja.
Ella
no cree en ello, y subestima la fuerza que tiene en sus ojos, pero su
mirada es intensa y resalta una barbaridad incluso con ojos marrones que
no mucha gente se para a observar en detalle por ser lo más habitual.
Muchas veces reparamos en ojos verdes, azules, dorados color miel por la
luz del sol, y más todavía cuando están repletos de fuertes contrastes
por el estilo de la persona que los posee.
Sin embargo,
si algo he aprendido con la fotografía, y más todavía cuando tengo
oportunidad de resaltar los detalles, es que incluso cuando consideras
tener unos ojos de lo más normalitos y comunes, puede que no estés
reparando en lo que transmites con tu mirada muchas veces.
En fin, esta es una fotografía sencillita que me encanta, y mi pareja no le ve ese encanto.
Aishhhhhhhhh, al final el apreciar lo que veo es como la belleza. Está en los ojos del que mira.
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